Pauline Viardot-García

(París, 18 julio 1821- París, 18 mayo 1910)

Cantante, pedagoga, pianista y compositora de origen español. Hija del famoso tenor, compositor y pedagogo Manuel del Pópulo García, (Sevilla,1775-París 1832), reconocido universalmente como el introductor de la ópera de Mozart y de Rossini en los Estados Unidos y por extensión en toda América, hermanastra de la famosísima, María Felicita García, más conocida como “la Malibrán”, y del barítono Manuel García Jr. Es en el seno familiar donde recibe su primera formación musical, de su padre, de su madre, conocida soprano, y de su hermana. Posteriormente estudia piano con Listz, y composición con Antón Reicha.

Debutó como pianista a los 16 años en Bruselas, compartiendo programa con el famoso violinista Charles Beriot, casado con la Malibrán. Su debut en el género lírico fue con la ópera Otello, de Rossini que había estrenado su padre, en la que interpretó la parte de Desdémona en el año 1839. A continuación cantó en el Teatro de los Italianos, de París, dirigido en aquel entonces por el escritor Louis Viardot, con quien contrajo matrimonio en 1840 y de quien adoptó el apellido como nombre artístico. Su hogar fue constante centro de encuentro de escritores, músicos y artistas plásticos.

Artista con gran clase y sensibilidad y con una completísima formación musical. Clara Schumann escribió de ella: “es la mujer más brillante que haya conocido nunca”.

Triunfó en escenarios de distintas capitales europeas y en Rusia, pero fue en París donde realizó sus actuaciones más importantes, así como varios estrenos de los entonces jóvenes compositores franceses Saint-Saëns, Gounod y Massenet. Amante de la música rusa, y gran apasionada de la obra de Turgueniev, a quien conoce en 1843, y con el que estableció una relación amorosa que perduraría, a pesar de separaciones dolorosas, hasta el fin de sus días.

Se retiró de los escenarios en 1863, a los 42 años, en pleno esplendor de su carrera. Después de largas temporadas fuera de Francia, decide permanecer en su casa de París, donde se dedicará a la composición y a la enseñanza.

En el campo de la composición nos ha dejado varias operetas y canciones, entre otras muchas obras. Su relación con los músicos que en aquel momento recalaban en París fue muy enriquecedora, especialmente con Federico Chopin. De hecho, Pauline Viardot adaptó algunas de sus mazurkas para voz y piano, añadiéndoles el texto.

Murió en París el 18 de mayo de 1910 a la edad de ochenta y nueve años.

Las características de su voz y su fuerte presencia escénica hacían de ella una cantante polifacética, apta para la representación de cualquier papel que se le encomendase, llegando a cantar en tesitura de soprano, mezzosoprano, y contralto, gracias a estar dotada de una voz de gran extensión, que abarcaba más de dos octavas y media.